LUCHA POR TU INDEPENDENCIA

LUCHA POR TU INDEPENDENCIA

Prof. Víctor Cobos Martínez
Instituto de Ciencias de la Sección 38

Uno de los propósitos de quienes laboramos en el ámbito educativo, es el contribuir a la formación de la Mexicanidad en nuestros alumnos, así como la exaltación del nacionalismo y del patriotismo que debemos sentir quienes pertenecemos a este gran país que es México.
Si bien hay quienes afirman que existen muchos México en franca alusión a las diferencias étnicas, sociales, económicas y culturales entre las regionales que conforman el país, existe a lo largo y ancho del mismo, un valor que nos une y nos identifica que es el orgullo de ser mexicanos.

En mi opinión esas diferencias entre las regiones y estados, más que una debilidad constituyen una fortaleza, pues esa heterogeneidad es una de las cosas representativas del país y por otro lado es precisamente en medio de la diversidad que es posible distinguir lo que nos une y es común.
Ese sentimiento de patriotismo, de amor y orgullo por lo nuestro, se empezó a construir desde el hogar y se fundamento y consolidó en la escuela, a través del estudio de la historia y del reconocimiento de aquellos que entregaron su vida por lograr un México mejor.
En tal contexto se inscriben los actos conmemorativos al inicio de nuestra gesta de independencia ocurrida la noche del 15 de Septiembre de 1810. Dicho evento marcó el fin de casi 300 años de esclavitud y dependencia de la corona española y el inicio de México como nación independiente.
La lucha de independencia pudiera parecer a quienes vivimos en esta época un asunto intrascendente, pero dicha percepción es el resultado de que disfrutamos de ella desde que nacimos, en tal sentido, son los pueblos que aún no son independientes quienes reconocen y tienen en alta estima el valor de la libertad.

Libertad para transitar por todo el país, para expresar lo que pensamos, para dedicarnos a la actividad que más nos acomode, para profesar cualquier culto y creencia a nuestra voluntad, para participar en la vida política del país, etcétera, consagradas en nuestra constitución.
Ahora bien la gesta iniciada por Hidalgo no constituyó de por si el término de la colonia y de la dependencia, pues los mexicanos aún arrastramos la herencia que casi tres siglos de esclavitud nos dejaron y que se expresa en nuestro tiempo en el conformismo, apatía y falta de compromiso y participación en los asuntos de nuestra organización sindical, de nuestra comunidad y del país, así como en los vicios e inercias que nos impiden crecer como personas, como sindicalistas y como mexicanos.
En tal caso quienes vivimos en el México de hoy, aún tenemos luchas que pelear, yugos y cadenas que romper, retos y obstáculos que vencer para mejorar y edificar el país que deseamos entregar a nuestros hijos.
Vaya pues la invitación al amable lector a que celebremos estas fiestas patrias con gusto y conscientes de que la lucha por la independencia continúa en cada una de las trincheras donde nos encontramos.