SEPTIEMBRE, MES DE LA PATRIA.
Lic. Arturo Flores Rodríguez.
Aquellos pueblos que olvidan su Historia,
están condenados a repetirla.
Año con año escuchamos en los medios de comunicación el eslogan de que septiembre es el mes de la patria; observamos cómo las principales avenidas de nuestras ciudades se adornan con los colores nacionales. Las luces en verde, blanco y rojo, junto a las siluetas de algunos hombres y mujeres aparecen por doquier y el sentimiento de ser mexicano se manifiesta a los cuatro vientos.
Pero estimado lector, ¿realmente Usted sabe por que septiembre es el mes de las patria, o solo se deja llevar por el sentido mercantilista que envuelve a estos días? Solo Usted, en un auténtico espíritu crítico de conciencia, puede para sí mismo afirmar o negar que recuerda que un 13 de septiembre de 1847 se originó el gesto heroico de la defensa del Castillo de Chapultepec por aquellos jóvenes cadetes del Colegio Militar, quienes tuvieron la oportunidad de abandonar el inmueble, pero en un acto de valor y amor a la patria, aquella que apenas hacía menos de 30 años había logrado su independencia, prefirieron enfrentar al ejército invasor, al de los Estados Unidos de América.

¿Recuerda Usted el nombre de los niños héroes? Realmente espero que sí y, en caso contrario, para honrar su memoria se los nombro: teniente Juan de la Barrera, cadetes Juan Escutia, Francisco Márquez, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca y Vicente Suarez. Algunos dirán tal vez que no eran niños, cierto es que mas que niños eran jóvenes y que el menor de ellos, el cadete Francisco Márquez contaba con 14 años y el teniente Juan de la Barrera, el mayor de todos no tenía mas que 19.

Indudable es que la noche del quince de septiembre gritará como todos los mexicanos “¡Que viva la independencia de México! ¡Que viva México!” Una y otra vez, además exclamará, “¡Que vivan los héroes que nos dieron la Patria!” y aclamará a cada uno de ellos: al padre de la patria Don Miguel Hidalgo y Costilla, al Siervo de la Nación, el generalísimo Don José María Morelos y Pavón, al joven Idealista Francisco Javier Mina y al valiente general suriano Don Vicente Guerrero, quien con aquella frase de “La patria es primero” rechazaba el perdón que por conducto de su padre le ofrecía el gobierno virreinal .
No olvidemos además a la esposa del Corregidor de Querétaro; Doña Josefa Ortiz de Domínguez, a Mariano Jiménez, a Juan Aldama, a Ignacio Allende, a Mariano Matamoros y a Hermenegildo Galeana. Pero, ¿realmente conoce los actos por los cuales se les honra su memoria, o solo se deja llevar por la euforia que envuelve la celebración y porque todos quienes están a su alrededor lo gritan a todo pulmón? Nuevamente, realmente sólo Usted lo sabe.
Seguro es que Usted efectivamente tiene el conocimiento de que la consumación de nuestra independencia se instituye el 27 de septiembre de 1821, con el ingreso a la Ciudad de México del Ejercito Trigarante, conformado por los hombres de Agustín de Iturbide y de Don Vicente Guerrero. 11 años con 11 días después de aquel llamamiento a las armas por el cura Hidalgo, en el pueblo de Dolores.
Para concluir sólo señalaré que en este mismo mes, un día 30 del año de 1765, nació en la ciudad de Valladolid, hoy Morelia, el Siervo de la Nación, el generalísimo Don José María Morelos y Pavón.
Si Usted al momento de la lectura de este artículo recordó cada uno de estos episodios de nuestra historia nacional, seguro es que el sentimiento y el orgullo de ser mexicano los lleva en su corazón. Si por alguna situación no recordó a algún personaje, aun está a tiempo de hacerlo, de buscar el viejo libro de Historia de texto gratuito y si tiene hijos en edad escolar de pedirles sus apuntes, su libro de la materia de Historia, de hacer alguna búsqueda en internet o cuando mínimo, acudir a la papelería y comprar una de las llamadas “laminas” con las fechas importantes de este mes de septiembre.

Mi patria es México y septiembre su mes. Septiembre es el mes de la patria y es aquel en que me siento más orgulloso de ser mexicano y en la noche del 15 de septiembre acudiré como lo he hecho desde que mi padre me llevaba a la plaza de mi pueblo, en San Buenaventura a gritar con fuerza y pasión; pero ahora además de mi padre en compañía de mi hijo y gritaré lleno de orgullo ¡Que viva la Independencia de México! ¡Que viva México! ¡Que vivan los héroes que nos dieron la patria!
* El autor es Licenciado en Derecho por la Facultad de Jurisprudencia de la U. A. de C.
Licenciado en Educación Media en la Especialidad de Ciencias Sociales y
Licenciado en Educación Secundaria en la Especialidad de Formación Cívica y Ética,
ambas por la Escuela Normal Superior del Estado de Coahuila.